Iron Mountain recogerá el correo y lo transportará a nuestras instalaciones de escaneo seguras. Tu correo físico nunca sale de la cadena de custodia de Iron Mountain.

Se identifican todos los datos del correo, desde su propietario hasta su destinatario, junto con sus respectivas anotaciones para empezar el seguimiento.

Iron Mountain organizará adecuadamente todos los correos y/o paqueterías recogidas de acuerdo a los datos de registro para tener un control completo de seguimiento. 

Se verificará de manera recurrente el estado de todos los elementos físicos y digitales para una integridad total en los datos y/o contenidos, asegurando que llegue o se mantenga a salvo.

Mediante buenas prácticas se digitalizará toda la documentación requerida y solicitada para su almacenamiento seguro en servidores resguardados debidamente por Iron Mountain.

De acuerdo a la parametrización definida para los paquetes, se extraerá de manera segura contenidos y/o datos que luego serán clasificados para que sean enrutados de manera sencilla a su destino.

Tú controlas quién es el destinatario final a través del procesamiento de excepciones. Iron Mountain se encargará de que los paquetes lleguen a sus respectivos destinos.

El destinatario final de la información digital es gestionado mediante un riguroso proceso de excepciones, garantizando que solo quien tenga la autorización necesaria acceda a los datos. 

Iron Mountain te ayuda a desechar correo físico y al almacenado, triturándolo o eliminándolo de bases de datos, de manera segura o devolviéndolo. En el caso de elementos digitales 

Tu información digital se encriptará en reposo y durante la transmisión a través de una red segura a la cuál solo tienen acceso personas con permisos específicos.

Tú controlas quién es el destinatario final a través del procesamiento de excepciones. De esta manera Iron mountain sabrá los límites que haz puesto sobre los paquetes de correos.